ÍÑIGUEZ, Miguel. Esbozo de una enciclopedia histórica del anarquismo español

Madrid: Fundación Anselmo Lorenzo, 2001.645 p. ISBN 84-86864-45-3

España* bibliografíadiccionarios y enciclopedias

"En las reseñas biográficas me ha sorprendido mucho las vueltas que da la vida también en el anarquismo. Los distintos motivos por los que alguien llega al ideal no son menos que aquellos por los que un compañero los abandona. Hay hombres y mujeres de origen humilde y aristocráticos, analfabetos e ilustres, y frailes, carceleros, militares, policías... (personajes muy alejados de la acracia) que acaban abrazando las ideas manumisoras. También ocurre al revés: anarquistas que acaban retirándose a un monasterio o convirtiéndose en confidentes de la policía (unas veces para salvar sus vidas y otras plenamente convencidos). Hay casos lunáticos, que como las mareas suben
y bajan, se acercan o alejan y aman o despotrican contra el ideal libertario, según épocas. A veces, los más recalcitrantes, intransigentes y puros anarquistas son los que más oscilan entre un extremo (rechazo absoluto del Poder) y otro (deseo de Poder absoluto para transformar la realidad). Historias tan ricas y contradictorias como la vida misma.
Hay una serie de constantes a lo largo de casi todas las referencias: la entrega y permanente obsesión por denunciar las injusticias, proponiendo soluciones libertarias para erradicar aquellas, con las publicaciones (allí donde hay un anarquista hay letra impresa), y la persecución ininterrumpida por el Poder, sea del signo que sea, por impedir que afloren las páginas escritas. La tortura, la cárcel y el exilio son permanentes: grande es el dolor que los obreros anarcosindicalistas sufren por su pretensión de construir un mundo de justicia social. Si hiciéramos cuentas, seguro que hay más muertos y años de cárcel que entradas o puntos de acceso tiene la enciclopedia; en algunos casos hubo compañeros que pasaron más tiempo entre rejas que en libertad. Y durante la Revolución española, la muerte de muchos compañeros y compañeras. El exilio, de los más masivos de la historia, tampoco hay que olvidarlo. América (Argentina, Cuba, México...) y Francia solían ser los lugares de refugio, donde continuaban la difusión de las ideas. Cuando en el país de acogida se hablaba nuestro idioma, este no constituía ninguna frontera para continuar con la difusión ácrata; si se hablaba otra lengua, se aprendía. ¡Cuántos compañeros políglotas hemos tenido! Vidas rotas por la persecución, en general más propias de novelas, pero lamentablemente son reales."
AMADOR