Mintz, Frank
MERA, Cipriano. Guerra, exilio y cárcel de un anarcosindicalista de Cipriano MERA
Guerra de España (1936-1939)ejércitoMERA SANZ, Cipriano (1897-1975). Anarco-sindicalista español, uno de los líderes de la resistencia españolaMINTZ, Frank (1941-....) ; pseud. Martin ZEMLIAK, Israël RENOVParís, Ruedo Ibérico, 1976, 300 pp.
La vida de Mera se confundió muchos años con la evolución de la F.A.I. y de la CNT y se le encuentra a1 pie del cañón desde los años 25 hasta su muerte en 1975. Mi mayor victoria es la paleta , decía para explicar que de albañil antes de la guerra, si bien consiguió alcanzar un grado equivalente al de general y el mando sobre tres divisiones- volvió a ser albañil en la emigración. Esta dedicación al movimiento anarquista y su profunda modestia hacen que sus memorias sean muy secas, casi esquemáticas, porque Mera era más hombre de acción que de pluma.
Las memorias van de 1936 a 1947. Y varios problemas son subrayados. La preocupación de Mera es la organización de un ejército para 1os anarquistas, a causa de dos grandes razones : a) el miedo, el instinto de conservación que superan las buenas resoluciones y la autodesciplina militante; b) la falta de eficacia militar y la pérdida de buenos militantes. Así resumido, parece muy confuso, pero Mera es muy sensato. Observaba que los militares, soldados y oficiales, también podían ceder al pánico, pero el ejército ofrecía tácticas, una preparación que las milicias no tenían. Y también, Mera reconocía que había militantes anarquistas con más experiencia que otros, y que en la guerra de milicias, en acciones mal preparadas, murieron casi en vano, comparado a sus dotes de organizadores (p.39).
Una desviación de este punto de vista que no está en el libro es la cuestión de los moros. Franco utilizaba los marroquíes, moros, como fuerza de choque y dado que eran colonizados, no tenía que escatimar sus vidas. Ahora bien, no recuerdo si García Oliver o Peiró, un ministro anarquista por tanto, declaró que la CNT-FAI había tenido bastantes bajas y había que acudir a los moros del campo republicano, o sea los no-politizados, los que no eran voluntarios en las milicias. Justo es reconocer que Mera protestó contra esta manera de ver y esta mentalidad antianarquista (véase Pleno de columnas confederales ).
Otra tendencia que aparece en el texto, es la necesidad de la disciplina colectiva, de las concesiones por la causa y la victoria. Lo muy interesante es que Mera lo interpreta a su manera y en nombre de lo que él considera como fundamental. Por eso critica : -la colaboración gubernamental de la CNT y la huida de Madrid del gobierno y del Comité Nacional de la CNT; -la sustición de Durruti, cuando murió; -la necesidad de que 1os oficiales republicanos sean más disciplinados; -la necesidad de acabar militarmente con el partido comunista.
Desgraciadamente, este último punto no está muy desarrollado. Mera y García Pradas, con varios socialistas, organizaron en 1939 una liquidación de la fuerza del partido comunista y entablaron negociaciones con Franco, para tratar de obtener la posibilidad de que salieran del país 1os millares de republicanos más comprometidos. Fue un fracaso, por la intransigencia de Franco .
Y Mera nos cuenta su cautiverio, primero como prisionero de las fuerzas francesas en Africa del Norte, luego en España, porque fue entregado por Francia a Franco. Primero condenado a muerte, luego amnistiado y liberado. El mismo día que Joaquín Maurín según un libro publicado en España por Manuel Sánchez. Mera nos describe la reorganización de la CNT clandestina y contactos con generales franquistas monárquicos para preparar una especie de golpe, caso de un apoyo de las fuerzas anglo-francesas que acababan de ganar la guerra mundial. Se puede añadir que muchos anarquistas españoles sirvieron esta vez de moros, como un amigo andaluz, cenetista de Baza, que fue condecorado por De Gaulle en Montecassino en 1943,diciéndole : Hoy París, mañana Madrid )
Este testimonio abre muchas perspectivas que las que describe, pero hasta en las últimas semanas que tenía de vida, Mera entregaba parte de su muy magro retiro para Frente Libertario , periódico del exilio de los cenetistas expulsados por el grupo Esgleas-Montseny (con Peirats). Y para él, su vida contaba menos que la fuerza colectiva del anarquismo español.
(Cienfuegos Press , N°2, 197 )
Frank MINTZ