Volver a la segunda parte
La criminalización de una de las partes más combativas del movimiento anticapitalista ha sido la consecuencia de una estrategia de guerra promovida por el Estado: calumnia y difamación. Ha llegado entonces la hora de tomar una posición y no será el miedo/terror de la policía lo que nos hará callar.
Vemos mucha confusión y poca interpretación de las acciones y principios del Black Bloc. Vemos que eso queda más en evidencia todavía después de la clara tentativa de la inteligencia italiana para dividir el movimiento anticapitalista. Intentaré explicar, luego de un largo y exhaustivo tiempo de investigación, práctica y contacto con otros usuarios de esta táctica (no una organización como muchos piensan, no existe UNA ORGANIZACIÓN Black Block, y sí una estrategia de acción directa revolucionaria...por lo tanto, no tiene miembros y sí usuarios), por qué es tan conveniente y estratégico no sólo para los gobiernos sino también para todos aquellos que disfrutarían viendo el fracaso del movimiento, volver esta parte combativa de la resistencia global un blanco de acusaciones de las más infames y contradictorias. Obviamente quieren algo con eso...
Primero, el Black Block tiene una inspiración anarquista/libertaria y por lo tanto no tiene liderazgos ni queremos tenerlo; es no violento, NO-VIOLENTO repito. ¿Por qué ven la violencia en nuestras acciones (que son claros intentos de autodefensa contra la brutalidad del capitalismo) y no la violencia estatal perpetrada por su brazo armado, la policía? Ellos tienen armas, ellos financian guerras, ellos gastan millones y millones de dólares en aparatos represivos y en “seguridad” para los proclamados líderes del mundo y ¿somos nosotros los violentos? Aunque el modus operandi MÁS evidente (destruir propiedades privadas) parezca infantil o incluso estúpido, está hecho por razones políticas (el Block no sale rompiendo comercios pequeños o incendiando autos de personas comunes y, si la propiedad es destruida, lo es a las grandes corporaciones). Lo contrario muestra una clara acción policial infiltrada: tal como vimos desde las más remotas acciones del Black Block en los años 90, incluso antes de Seattle, la destrucción de la propiedad NO había sido adoptada como deporte y sí por razones políticas; algo bien diferente de lo que ocurrió en Génova. Basta recordar que el Black Block no se resume ni limita a la destrucción de la propiedad privada sino que ésta es apenas la cara que los grandes medios corporativos gustan de mostrar, pues sirve para vender sus tendenciosos periodicuchos de desinformación.
En Génova vimos una tentativa de criminalización del Black Bloc por su supuesta intención de “sabotear” el movimiento. Vimos cómo las intrigas crecían con la noticia de que los Monos Blancos habían recibido una carta-bomba, y crecían todavía más cuando los Gobiernos y los medios corporativos culparon al Block por TODA la violencia en Génova (librando así de culpas a su fuerza policial, pues sus truculencias quedarían legitimadas y justificadas).
Ahora, vamos a analizar y recordar que la Inteligencia italiana estuvo allí para dividir y destruir movimientos como el de Autonomía Italiana en las décadas pasadas. Ellos se aprovecharon del hecho que el Black Block no tiene liderazgos, programas de afiliación o certificado de resistencia libertaria... entonces, agentes del gobierno se infiltraron, convocaron a los otros grupos y colectivos participantes del Block para una acción más “violenta” y comenzaron a destruir la ciudad (los que se dejaron llevar por esos agitadores deberían SI haberse conocido mejor para evitar tales acontecimientos desastrosos). El Schwarze Block, por ejemplo, no quiso participar de esas “acciones” pues desconfió de la infiltración policial y volvieron para Alemania profundamente descolocados. Entonces, luego de destruir la ciudad, ellos arreglaron la disculpa/pretexto para invadir y cercar lugares (como el CMI de Génova y una escuela en frente, que albergaba manifestantes pacíficos)...”estamos buscando miembros del Black Block” (ellos mismos!!!). Me parece muy conveniente... hombres vestidos de negro (FALSOS Black Blocksters) protegidos por los carabinieri (como podemos ver en varias fotos y leer en varios relatos) destruyen literalmente la ciudad y siembran la semilla de la discordia entre los manifestantes (Monos Blancos vs. Black Block...Pacifistas vs. Black Block -algunos relatos sostienen que la discordia fue tanta que hubo un grupo de comunistas que comenzó a perseguir anarquistas en la manifestación) y usaron eso como maniobra para dividir el movimiento anti-capitalista y como pretexto para requisas sin mandato legal, para golpear a las personas todavía con más fuerza. Y dar argumentos para que los medios corporativos y los Gobiernos nos trataran de “hooligans” (últimamente, uno de sus deportes predilectos, junto con prometer educación, salud y seguridad para la población pobre, lo cual es una práctica tan antigua como la misma política) Fue un circo, ¡UN CIRCO POLÍTICO! Y la pena es que muchos cayeron en la emboscada.
Yo realmente encuentro que el Black Block tuvo y tiene sus defectos y cometió errores, pero también creo mucho en su eficacia como estrategia en manifestaciones que no servirán sólo para sus usuarios y sí para todos los manifestantes (uno de sus principios principales: promover seguridad y solidaridad entre las personas contra la represión estatal). No creamos en novelas difundidas por los grandes medios y por fuentes inciertas...es precisamente lo que ellos quieren: desinformar a las personas y debilitar al movimiento. Hicieron todo premeditadamente... crearon un FALSO Block con policías infiltrados en la manifestación de los pacifistas, mandaron una carta-bomba a los Monos Blancos, etc., etc. No podemos culpar al Black Block por lo que no hizo. Nosotros podemos SI trabajar para mejorar y perfeccionar esta táctica, para que así, en los próximos eventos, no entremos en las emboscadas que ellos armaron para la gente. Ellos son los violentos, no nosotros. Susan George y su bando de reformistas puede discrepar...pero esto es un hecho.
Nos vemos en la batalla...
Nos vemos en las calles...
Martin La Battaglia
Publicado en @Zine, revista electrónica portuguesa, el 24 de julio de 2001 y traducido libremente por Alter.
Documento #1: Los anarquistas: el blanco de la represión.
Documento #2: Europol, cumbre Madrid
Documento #3: Comunicado de prensa de la Federazione Anarchica Italiana
Documento #4: Anarchici
Documento #5: Algunas reflexiones sobre las jornadas de Génova
Documento #6: Las opiniones de "El trío Lescano"
Documento #7: Anarchist/Black Bloc motivation explained