Federico Arcos (18 julio 1920-26 mayo 2015)

Federico era hijo de gente humilde, obreros. Creció respirando el aliento del fervor anarquista de los viejos barrios cenetistas de Barcelona en las décadas de 1920 y 1930. Uno de sus primeros recuerdos era de cuando leía la prensa anarquista en voz alta a los compañeros y vecinos reuni-dos, porque no todos sabían leer.
Cuando se produjo la revolución, en 1936, él ocupó su lugar en la lucha, haciendo lo que hiciera falta, tanto si era enseñar a un compañero a leer, como si era atravesar la línea de fuego para recoger munición, como compartir un mendrugo de pan. Entregando completamente su energía y su juventud al Ideal y aprendiendo que ese sacrificio tiene como recompensa una mayor satisfacción que cualquier egoísmo que la sociedad burguesa pueda ofrecer.
David WATSON
leer todo el texto in Fifth Estate, junio 2015.