Volver a la segunda parte
A lo largo de la historia, el Estado, de izquierda o de derecha, siempre reprimió al Movimiento Anarquista. Incluso algunas leyes, en muchos países, fueron promulgadas expresamente contra los/as anarquistas.
Y, hoy, vemos una nueva embestida del Estado y de los medios de comunicación corporativos contra el Movimiento Anarquista. Son innumerables los casos de represión, agresión y tortura que llegan casi diariamente de diversas partes del planeta.
En Grecia, España, Italia, México...compañeros están siendo perseguidos, casas invadidas, documentos robados. Existen decenas de presos libertarios en las prisiones del Estado y muchos compañeros esperando su juzgamiento.
En Génova, los carabinieri se infiltraron en el Black Bloc (lo mismo sucedió en Barcelona, cuatro semanas atrás) intentando culpabilizar a sus miembros por los daños causados en la ciudad.
Aquí en el Brasil, los grandes medios (radios, periódicos, revistas, canales de televisión) están promoviendo una campaña de intoxicación descarada contra los/as anarquistas.
En los Estados Unidos, con el reflujo de los atentados de grupos islámicos, los/as anarquistas se volvieron los nuevos chivos expiatorios; en el Perú, ser anarquista es sinónimo de ser guerrillero.
En México, días atrás, un vehículo que llevaba a tres compañeros del Consejo Indígena Popular Ricardo Flores Magón, fue saboteado por el gobierno de Oaxaca. El vehículo en que viajaban tenía la dirección y los frenos manipulados. Los compañeros sólo se salvaron porque viajaban a baja velocidad, ya que se estrellaron en un muro cercano a un precipicio.
Al inicio de este año, en Madrid, tuvo lugar la Conferencia Europea sobre Terrorismo, organizada por el Ministerio del Interior español y la Europol.
En ese encuentro fue aprobado un documento llamado Documento Madrid. Este documento fue aprobado para aplicar, en los próximos años, una serie de medidas destinadas a combatir el terrorismo; que, “naturalmente”, afectará al Movimiento Anarquista.
Entre otras cosas, en ese documento, fue decidido apoyar la propuesta de España, Italia y Grecia para crear un grupo de investigación con el fin de combatir el terrorismo de los llamados “grupos radicales” que actúan en estos países. La aprobación de esta medida hará que los grupos que se autodenominen “anarquistas” o “radicales” entren en el campo de actuación de la Europol, organismo que aceptó dicha petición “como una nueva experiencia de equipo, de investigación conjunta relativa al terrorismo anarquista”.
También en Europa, en Inglaterra, el gobierno británico aprobó una ley antiterrorista que ya está en vigencia. Esta ley es un atropello a las libertades individuales y colectivas y una violación de los derechos humanos más elementales. Es un paso adelante para un Estado todavía más represor.
Esta nueva ley tiene como objetivo a los llamados grupos de acción directa. Los grupos que más preocupan al gobierno son los ecologistas (Earth First!, ELM), los antimilitaristas (Ploughshares, CAAT), los que se oponen a los productos genéticamente modificados (varios) y, sobre todo, los defensores de los animales, como el Frente de Liberación de Animales (ALF).
Vean qué curioso: según el ministro del Interior de Inglaterra, el gobierno británico no perseguirá a los “mundialmente aclamados activistas de Greenpeace”. Entonces, quien no tuviera la “suerte” de pertenecer a este grupo, será catalogado como terrorista.
Esta ley antiterrorista no será solamente aplicada contra quien provoque algún delito o daño contra personas sino también contra quienes atenten contra las propiedades. Más todavía, el simple hecho de informar sobre un acto que se entienda como terrorista, será también considerado delito.
Por lo tanto, no sólo el daño material, sino también la producción, distribución y posesión de información serán entendidas como actos terroristas. La pena para este delito es de 10 años de cárcel. Más aún, si alguien subvencionara dicha actividades u organizara actividades de “beneficencia” con el mismo fin, también será considerado criminal (5 años de cárcel en este caso).
La nueva ley permitirá que la policía haga registros y allanamientos sin previo aviso u orden de prisión. Las posibilidades incluyen también la detención simplemente precautoria de personas que se sospechen de terroristas.
Esa nueva ley fue aprobada conjuntamente con el acta RIP (Regulación de Poderes de Investigación) que pretende impedir el uso libre de Internet (en España esta creándose una ley parecida) para grupos de izquierda y subversivos (entre otros). La nueva ley antiterrorista también criminaliza la subversión cibernética de los llamados hackers o piratas electrónicos.
También fue aprobada una nueva Acta de Información especialmente destinada a los periodistas, según la cual “éstos están obligados a informar de cualquier detalle que se pueda entender como acto de terrorismo contra las autoridades”.
Se cree que estas leyes fueron creadas con la complacencia de las multinacionales, preocupadas por los daños sufridos con la acción de los grupos de acción directa arriba mencionados y como reacción a una nueva ola de rebeldía que explotó desde la anterior reunión del Grupo de los 7 en Colonia, cuando los estragos en Inglaterra fueron enormes.
Entonces, compañeros, está bien claro que la resistencia anarquista ha crecido (está creciendo). Esto es así desde Seattle, pasando por Praga, Nápoles, Quebec, Niza, Londres, Barcelona, Génova. Los/as anarquistas ya no pueden seguir siendo ignorados.
Y el Estado ya percibió esto, ellos ya están globalizando la represión, con viejas y nuevas formas de sofocar este movimiento, que estaba medio adormecido, pero que lentamente se ha ido levantando para gritar bien alto: Muerte al capital y al Estado.
Publicado sin firma en @Zine, revista electrónica portuguesa, el 29 de julio de 2001 y traducido libremente por Alter
Documento #2: Europol, cumbre Madrid
Documento #3: Comunicado de prensa de la Federazione Anarchica Italiana
Documento #4: Anarchici
Documento #5: Algunas reflexiones sobre las jornadas de Génova
Documento #6: Las opiniones de "El trío Lescano"
Documento #7: Anarchist/Black Bloc motivation explained
Documento #8: La criminalización del Black Block: punto para el Estado